La comarca alicantina de la Vega Baja ya ha iniciado oficialmente su temporada de alcachofas con el acto del primer corte simbólico que ha corrido a cargo del chef José Luis Cases, ganador de la mejor tapa de la Comunitat Valenciana.
El acto, que se ha celebrado en el municipio de Rojales con aforo limitado debido a la situación actual, ha contado con la presencia del la consellera de Agricultura y Desarrollo Rural, Mireia Mollà, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y la delegada del Consell en la provincia de Alicante, Antonia Moreno; entre otros.
El presidente de la Asociación Alcachofa de la Vega Baja, Diego Martínez, ha señalado que “tras los daños sufridos la pasada campaña debido a la DANA, esta temporada la iniciamos con ilusión, esperanza, ánimos renovados y con la fuerza que nos caracteriza”.
“La Joya de la Huerta vuelve al mercado para satisfacer la demanda de los consumidores que cada vez aprecian más nuestra alcachofa debido a su calidad, a lo tierna que es y a la experiencia que tenemos en la zona a la hora de cultivarla y comercializarla”.
En este sentido, Martínez ha destacado la importancia que tiene esta comarca en el conjunto nacional del sector ya que es la segunda zona productora del país, los primeros exportadores nacionales de alcachofa y los máximos productores de alcachofa de la Comunitat Valenciana.
Por lo que respecta a esta temporada, el presidente de la asociación ha indicado que la superficie de plantación ha sido de unas 1.800 hectáreas, alrededor de un 15% menos con respecto a otros años. Entre los motivos, Martínez ha apuntado que el principal ha sido la falta de zuecas para plantar porque muchas se perdieron con la DANA a lo que hay que sumar otros factores como las consecuencias económicas que ha tenido para los agricultores este desastre, a la rotación de plantaciones que se han llevado a cabo para oxigenar el terreno y la incertidumbre por el COVID.
Diego Martínez también ha señalado que las temperaturas más bajas que ya se están registrando en la zona van a favorecer el cultivo y ha destacado la calidad que van a tener las alcachofas de la Vega Baja. En este sentido, aunque ha dicho que es difícil realizar un pronóstico a principios de campaña, apunta que “si todo se desarrolla dentro de la normalidad, la producción de alcachofas en la Vega Baja podría superar las 22.000 toneladas”.
El presidente de la Asociación Alcachofa de la Vega Baja también ha aprovechado la ocasión para pedir a las instituciones que apoyen a los agricultores que perdieron todas sus cosechas y que no han recibido ninguna ayuda al respecto y ha recordado que la pasada campaña se perdió alrededor del 60% de la producción.
Diego Martínez también ha reconocido el apoyo de las 11 empresas y entidades y los 10 ayuntamientos de la comarca que forman parte de esta asociación y ha hecho un llamamiento al resto de municipios para que se adhieran a la misma.
“No se entiende a la Vega Baja sin su huerta, sin la gente que lo hace posible y sin su Joya. Tampoco se entiende que una asociación que defiende una marca de territorio, un símbolo de la huerta y los intereses de diversos sectores como el turismo o la gastronomía no esté formada por todos los ayuntamientos de la comarca”.
Para el presidente de la asociación, “nuestro objetivo va mucho más allá de impulsar el consumo de alcachofas… nuestra finalidad reside en que a través de la alcachofa podamos fomentar una alimentación saludable, conocer la riqueza gastronómica de esta tierra, los paisajes de la comarca, su patrimonio hidráulico, las rutas naturales, nuestras tradiciones… en definitiva, la identidad de una comarca que es única”.
Un padrino de la tierra
Diego Martínez también ha tenido palabras de agradecimiento hacia el padrino de este año, el chef rojalero José Luis Cases, por defender la tierra, sus productos y darle protagonismo a la Joya de la Huerta en sus platos.
Por su parte, José Luis Cases, chef del restaurante Rincón de Capis, se ha mostrado orgulloso de ser el padrino de este año y más de un producto que es la base de su cocina.
La consellera de Agricultura y Desarrollo Rural, Mireia Mollà, ha apelado a los consumidores con el fin de que el trabajo en la agricultura tenga su recompensa y más teniendo en cuenta lo que ha sufrido el sector con la DANA y luego el COVID.
“La mejor recompensa es consumir alcachofa de la Vega Baja, que la paguemos en condiciones para que puedan seguir trabajando en condiciones dignas, y que sepamos reconocer el trabajo de los los agricultores para atender un servicio tan esencial como el abastecimiento y la alimentación”.
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, también ha deseado una buena campaña al sector, ha resaltado el prestigio que le da a la provincia tener uno de estos productos y ha añadido que la alcachofa es una de las joyas más simbólicas de la huerta de Europa. Mazón también ha resaltado el apoyo de la Diputación de Alicante a los productos de la provincia y, de hecho, la campaña que está desarrollando la Diputación de Alicante también ha estado presente en este acto.
Por su parte, el alcalde de Rojales, Antonio Pérez, ha manifestado que “hay que promocionar la alcachofa y que desde las diferentes administraciones hay que conseguir que los agricultores puedan vivir de sus cosechas y de sus producciones para garantizar el futuro del cultivo”.